El proceso de licitación de compra de los caños para el gasoducto Néstor Kirchner en el trayecto que unirá Vaca Muerta con Buenos Aires generó un terremoto en el Gobierno.

Por eso la palabra de Paolo Rocca en el evento por los 20 años de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) era tan esperada. Y sus definiciones le calzaron a medida al oficialismo ya que desestimó cualquier tipo de direccionamiento o corrupción en la licitación y consideró que el proceso judicial abierto solo retrasará las obras e impedirá que esté listo para el invierno de 2023.

“Es una de las obras fundamentales para desarrollar los recursos de Vaca Muerta. El gobierno llegó un poco tarde por el tema de financiación. Elaboró un pliego para la compra de los tubos y otros para la construcción. El pliego para la compra de tubos es técnicamente indiscutible. Es correcto la presión y el espesor. Hizo lo que tenía que hacer”

 “Hay una grieta. Hoy esta interviniendo la Justicia y es muy probable que terminaremos pagando en el invierno de 2023 el gas a USD28 en lugar de USD14 si las cosas siguen así. Hacer 560 kilómetros de gasoducto en un año implica producir 60 km de tubo cada mes, 2 km al día, un camión cada 5 minutos que sale de la planta de Lanús a Neuquén. Es una tarea compleja que Tenaris logró hacerla. Ahora tiene que decidir qué hacer el Gobierno”.

“Salieron a buscar todos los que pudieron ofertar los tubos. Ninguno, ni los chinos ni nadie, pudieron llegar con una oferta consistente y en los tiempos previstos. Nosotros, Tenaris, que es líder en el mundo, llegó forzando toda nuestra cadena de abastecimiento de Brasil en la Argentina anticipando decisiones y tomando personal clave para poder presentar una oferta”

“La dirección de Ieasa (actual Enarsa) se encontró con un solo oferente, líder mundial en esto, pero una sola. Podía haber decidido cancelar la licitación y olvidarse del gasoducto o elegirnos a nosotros. Y lo que hizo, con sentido común, fue elegirnos a nosotros”

“Estamos imaginando inversiones de USD 10.000 millones por año para poder llegar en 2030 a exportaciones de USD 20.000 a USD 25.000 millones. Atraer inversión privada que puedan apoyar estos desarrollos, reabrir el crédito. Yo creo que hoy es factible en el cuadro de una inserción internacional”.