Ya son de público conocimiento las simpatías políticas que, por un lado, profesa el periodista Roberto Navarro y, por otro, Eduardo Feinmann, que afloran cuando el primero sopesa positivamente las iniciativas del gobierno nacional y el segundo las critica.

Ambos comparten piso y cámara cotidianamente, razón por la cual cada día surgen esas diferencias que se traducen en debates de una intensidad elevada en los que Feinmann suele 'quedar pagando'.

Como en este caso, cuando el tema en cuestión fue la Asignación Universal por Hijo: Navarro coincidió con la presidenta de la nación en que un próximo gobierno podría retroceder en esa conquista social, mientras que para Feinmann el kirchnerismo solo intenta "meter miedo".