En un nuevo acto de irrealidad, el presidente Javier Milei cree que lo que molesta de su gestión es los modos de Twitter y no que provoca hambre en el pueblo. 

Con la complicidad de Luis Majul, el jefe de Estado tuvo una nueva oportunidad de fanfarronear en el medio de la peor crisis política y económica que se recuerda. 

Lejos de bajar los tonos, dijo: “Si yo te voy a dar la botella del mejor vino del mundo, qué te importa la etiqueta. Eso de poner las formas sobre el fondo es mediocres".

Para cerrar, el intelectual que ocupa el sillón de Rivadavia, citó a Alejandro Fantino para explicar su punto. “Esto ya lo dijo Fantino”, aseguró.