Si hubo algún intento durante todos estos años de reformar la Justicia para que realmente cumpla sus funciones y deje de ser un reservorio de poder para las corporaciones, la llegada de Mariano Cúneo Libarona al ministerio de Justicia echar por la borda cualquier intento.

A pocas horas de ganar las elecciones, Javier Milei ya confirmó que el expanelista de Fantino será su ministro. Es un área clave en lo que respecta a la institucionalidad democrática y las garantías constitucionales.

En años de utilización de la Justicia para perseguir o limitar la capacidad de los dirigentes de los sectores populares de llevar adelante políticas que beneficien a las mayorías y frenen a los grupos concentrados de poder, lo que viene será realmente complejo.

Qué pasará con los aprietes judiciales, con los derechos de quienes protestan ante esta “justicia” con rienda suelta para avanzar contra los que luchan, es una pregunta que se responderá, lamentablemente, muy pronto.