Uno no sabe si realmente se lo cree o solo quiere hacérselo creer a los demás, porque a esta altura de la vida parece difícil que alguien le de la razón a Miguel Wiñazki cuando sostiene que el único periodismo impoluto es el de los medios hegemónicos.

Ni siquiera sus compañeros del panel de Animales Sueltos lo apoyaron en tan temeraria teoría, y Javier Calvo metió el dedo en la llaga al recordarle la frase de Julio Blanck sobre el "periodismo de guerra" que había llevado adelante Clarín para enfrentar a Cristina.