A pesar de que su paso anterior por Animales Sueltos fue poniéndose al frente del quirófano listo para operaciones en que se convirtió el programa, Alejandro Fantino no quiere repetir la experiencia.

Sin embargo tiene en el panel a Miguel Wiñazki, quien se dedica sistemáticamente a castigar a Cristina Kirchner, como si fuera la responsable de todos los males que ocurren en el país.

Bastó una intervención del panelista para que Fantino saltara sobre él, se ''inmolara'' y abriera el debate sobre el rol de los medios, lo que le dio el pie a Javier Calvo para caerle a sus colegas más desvergonzados.