"En el tiempo que lleva el PRO en la Ciudad (Autónoma de Buenos Aires) el boleto del subte aumentó en 316%", recordó Beto Pianelli en declaraciones formuladas a radio Nacional Rock.

El costo de un viaje en subterráneo cuesta hoy 4,50 pesos para quienes utilizan la SUBE y 5 pesos para los pasajeros que no cuentan con la tarjeta.

Existen, sin embargo, descuentos para viajeros frecuentes: por 21 a 30 viajes mensuales se cobran 4,50 pesos en los primeros 20 y 3,60 pesos por el resto.

Del mismo modo, de 31 a 40 viajes se aplica el esquema anterior, y por los traslados de 31 a 40 la tarifa es de 3,15 pesos cada uno.

Los datos de Subterráneos de Buenos Aires revelan que quienes utilizan mayormente el servicio son los que realizan menos de 20 viajes (unos 40 millones de usuarios).

De 20 a 30 viajes por mes se contabilizan 13,3 millones de pasajeros; de 30 a 40 son 10,5 millones; y más de 40 traslados suman 4,7 millones.

Un análisis del Laboratorio de Políticas Públicas precisó que sólo 6,48% de los usuarios accedió al máximo descuento posible, 18% de ahorro que consiguen quienes realizan entre 40 y 50 viajes mensuales.

Según ese informe, la “tarifa técnica” -resultado del costo total de explotación dividido la cantidad de viajes pagos realizados en el año anterior- se ubica en 10,76 pesos.

El Ejecutivo porteño dispuso tres aumentos del pasaje del subte, desde que asumió la conducción del servicio en enero de 2012.

Ese año, cuando la Nación realizó la transferencia, el boleto subió automáticamente de 1,10 a 2,50 pesos; en marzo de 2013 el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, ordenó otra alza, a 3,50 pesos, que se hizo efectiva en noviembre tras un freno judicial; y en marzo de 2014 el viaje en subte volvió a encarecerse, en un peso más (1,50 para quien no cuente con la SUBE).

El gremialista Pianelli sostuvo al respecto que "para el PRO (hoy aliado en Cambiemos con la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica) el subte no es un servicio, es una mercancía más".