Los libertarios se llenan la boca criticando a los que trabajan para el Estado, como si fuera una deshonra, y sobrevaloran los logros conseguidos en el mercado.

Pero lejos de ser self made men, muchos de ellos vivieron siempre de ayuda familiar o trabajando en la ilegalidad, sin declarar sus ganancias ni pagando los aportes correspondientes.

Mauro Federico decidió ponerse a buscar cuáles eran los trabajos que había realizado Victoria Villarruel antes de lanzarse a la campaña electoral y se encontró con una sorpresa.