A principios de marzo, se anunció el regreso de María Eugenia Vidal a la Provincia pero para casarse en una fastuosa estancia con Quique Sacco. Bueno, el día llegó y la exgobernadora, floja de papeles con tantas denuncias en su contra -la de la compra de departamentos es la más grave- arribó al lugar en un automóvil sin patente.