El Presidente de la Nación brindó una conferencia de prensa en Casa Rosada, donde dijo que "no hay  un problema" en las decenas de miles de despidos que se producen en el ámbito público y en el privado, reiterando que vetará la ley de emergencia ocupacional que tiene media sanción del Senado.

"No hay un problema de ola de despidos", dijo Mauricio Macri en Casa de Gobierno, donde volvió a deslizar que vetará la ley de emergencia ocupacional, que prohíbe despidos y establece la doble indemnización, si el Congreso la aprueba, porque "estoy convencido que es malo para los argentinos".

"No puedo apoyar algo que estoy convencido que es malo para los argentinos", indicó el Presidente, añadiendo que, según su parecer, "la arbitrariedad no funciona". Como empresario, es lógico que llame "arbitrariedad" a un ley de la Nación que eventualmente tocará, apenas, prerrogativas patronales como despedir cuando y como se les antoje.

Por eso llamó al Frente Renovador a no votar el proyecto que tiene media sanción del Senado. "Invito a Massa y a la mayoría de los dirigentes que realmente no acompañemos al kirchnerismo en esta propuesta", dijo.

Más allá de las exhortaciones a "crear empleos de calidad", el mandatario no hizo anuncio concreto alguno que beneficie a los millones de argentinos que hoy tienen empleos precarizados, que el propio Macri ayudó a crear en pocos meses con sus políticas tremendamente antipopulares.