El presidente Mauricio Macri fue imputado por supuestos negociados con los peajes, a raíz de una denuncia por beneficiar con casi 500 millones de dólares a Autopistas del Sol (Ausol), una de las históricas empresas del Grupo Macri.

A raíz de una denuncia de los diputados Rodolfo Tailhade, Leopoldo Moreau, Adrián Grana y Carlos Castagneto, por supuestas irregularidades en el contrato entre el Gobierno y la mencionada empresa concesionaria, el fiscal Carlos Stornelli requirió investigar y solicitó medidas de prueba.

En los hechos, el pedido de la fiscalía al juez Rodolfo Canicoba Corral implica la imputación de los funcionarios denunciados: Macri; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; y el ex titular de la Dirección Nacional de Vialidad, Javier Iguacel, según consignó Tailhade.

Entre las medidas solicitadas por Stornelli se cuentan el secuestro en la sede de la Dirección Nacional de Vialidad, de todos los antecedentes de los contratos de concesión de los accesos desde su adjudicación, de la intervención administrativa de Ausol, del expediente originado en la presentación administrativa de Abertis el 11 de agosto de 2015 y de los procedimientos que derivaron en el dictado de los decretos 607/18 y 608/18.

El fiscal también requirió el secuestro de todos los informes relacionados con el caso elaborados por la Unidad de Renegociación y Análisis de los Contratos de Servicios Públicos, y de todos los antecedentes que obren en la Procuración General del Tesoro respecto de la demanda iniciada ante el CIADI por parte de Abertis, firma controlante de Ausol.

Según la denuncia, tres días antes de que Macri asumiera la Presidencia, Ausol -a través de su controlante española Abertis- simuló una demanda contra el Estado Nacional ante el CIADI por más de 1.100 millones de dólares por supuestos atrasos tarifarios, que sólo buscaba la justificación para disparar la renegociación del contrato de concesión, cuya finalización operaba en 2020.

Por decisión de Dietrich e Iguacel, sin que existiera ningún dictamen, auditoría o informe económico financiero sobre la operación de Ausol y descartando las numerosas defensas que podían alegarse ante el CIADI, el Gobierno dispuso arreglar por la suma de 499 millones de dólares, en lo que “constituye un despojo al patrimonio público que debe ser investigado por la justicia penal”, sostienen los legisladores del bloque FpV-PJ-Unidad Ciudadana.

Tailhade señaló que no tiene dudas de que “esos 500 millones de dólares fueron repartidos entre la empresa y los funcionarios”, y que la presentación ante el CIADI “sólo operó como fachada para justificar un pago que no podía tener respaldo legal ni económico de ningún tipo”.

Ausol fue una de las históricas empresas del Grupo Macri, hasta que a mediados de 2017 el grupo vendió sus acciones luego de que aumentaran 400 por ciento desde la asunción de Macri y en medio del proceso de “arreglo” con el Estado Nacional.