Macri llegó al Gobierno con la teoría del "derrame", donde supuestamente las magníficas ganancias que las empresas más grandes y multinacionales tuvieron en este tiempo, se derramarían sobre los sectores bajos. 

No. Eso claramente no sucedió y está a la vista de todos cómo se amplió la brecha de desigualdad entre los que más tienen y los pobres. 

Pero no les alcanza. A los empresarios y CEOS amigos de Macri les interesa impulsar la reforma laboral que el macrismo quiere llevar adelante, por las grandes facilidades que les traería, no así a los trabajadores.