El senador Luis Juez no sólo detesta a los cordobeses sino que su odio visceral es para con todos los argentinos.

Ahora aseguró que somos “un pueblo de mierda” sólo para decir que le exigimos más a un jugador de fútbol que a nuestros propios dirigentes. Cosa que tal vez hace él y considera que lo hacemos todos.

Generalizar suele estar mal pero lo del flamante consejero de la magistratura trasgrede cualquier límite.