Parece ser la novedad del canal de La Nación, que necesita refrescar de vez en cuando su pantalla de las mismas caras de siempre cuestionando a Cristina Kirchner.

Roberto Piazza nunca se caracterizó por ser un analista político, ni siquiera por seguir el funcionamiento del país en su detalle, ni se lo vio jamás inmiscuido en las internas de los distintos espacios, pero parece que nada de eso es necesario en esa señal si uno está dispuesto a denostar al peronismo.

Sin embargo, no se conformó con la diatriba surgida del prejuicio sino que se animó a diagnosticarles distintos síndromes a Alberto y Cristina, sin tener conocimientos de psiquiatría ni medicina, ni haber visto jamás su historia clínica.