Tal vez porque el universo de militancia que conocen sean las redes sociales o porque las diferencias ideológicas no las tengan muy claras, pero dentro del universo libertario hay quienes quieren convencer a los votantes de Myriam Bregman de que apoyen a Milei.

Si hay una tarea complicada es cambiarle el voto a un troskista -el peronismo tiene una historia detrás para contar- pero hacerlo desde la ultraderecha es directamente un chiste.