A Sandra Pitta no le falta nada. Ha llenado todos los casilleros de la derecha argentina al ir conta Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, después de haber arreciado contra cada una de las medidas tomadas por gobiernos nacionales y populares, y embestir contra su nuevo enemigo, el feminismo.

Con tuits que cree incisivo pero no son más que réplicas de la fábrica de trolls de la ultraderecha castigó al feminismo porque según su postura, "le siguen el juego a Grabois".