En tiempos de campaña las definiciones son importantes.

Novaresio quería que Daniel Scioli se la jugara entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta haciendo la trillada pregunta de a quién le compraría un auto.

Sin poder salir de su papel de conciliador Daniel Scioli respondió que tiene un gran respeto por los dos y hasta se permitió contar una anécdota en la que con Bullrich se prometieron mutuamente necesitarse para un eventual gobierno.

Tal vez no era el momento de abusar de las buenas costumbres y el cantidato debería haberse definido.