Tal vez sea por la gripe que la tuvo a mal traer días antes del debate presidencial y que supuestamente fue la responsable de que tuviera una actuación flojísima, o la presión de saber que se está quedando rezagada y con pocas posibilidades de entrar al ballotage, pero Patricia Bullrich no para de pegarse tiros en los pies.

La última -después de trastabillar cada vez que tuvo que hablar de economía en el debate- tras ser humillada por Javier Milei quien la ve deteriorándose cada vez más, la tuvo cuando fue entrevistada por Alejandro Fantino.

Allí se largó en lo que supuestamente es su fuerte, la seguridad, para esbozar un proyecto que choca de frente con el estado de derecho y la Constitución.

Lo peor es que Fantino tuvo que explicárselo varias veces para que lo entendiera.