El debate se realizó en el seno de Naciones Unidas, en Nueva York. Argentina logró un respaldo significativo en la pelea contra los fondos usureros de inversión, que quieren llevar el país a una situación de default.

La votación se concretó luego que el presidente del G77, Sacha Llorenti Soliz, presentará la moción. En el sufragio, Rusia se pronuncio a favor de la propuesta, mientras que EEUU y Japón lo hicieron en contra, según informó la agencia Telam.

Llorenti Soliz, expresó que este proyecto impulsado por Argentina es para "buscar una solución oportuna eficaz y duradera" al problema de la deuda de los países.

"Es prioridad crear un marco jurídico, con miras a aumentar la eficiencia, la estabilidad y previsibilidad del sistema financiero internacional, y el logro e un crecimiento equitativo e inclusivo", dijo el presidente del G77.

La iniciativa crea un marco legal para frenar a los fondos buitres que regule los procesos de reestructuración de deudas con el objetivo de frenar a los fondos buitre.

Las Naciones Unidas se encuentra reunida para tratar la iniciativa presentada por la Argentina, a través del G77+ China, para crear un marco legal que regule los procesos de reestructuración de deudas con el objetivo de frenar a los fondos buitre.

El canciller Héctor Timerman encabezó la comitiva argentina que participó este martes en Nueva York de un histórico debate en el ámbito de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Según Tiempo Argentino, la implementación de una Convención para el tratamiento de deuda de países es una iniciativa argentina que busca frenar las maniobras de los fondos buitre, y que cuenta con el respaldo del G77 + China, un grupo conformado por 133 países.

En este sentido, se discutirá y se votará una resolución sobre la necesidad de crear dicho marco, sobre la pauta inicial de que el nuevo esquema estaría creado en el lapso de un año.

Así, diplomáticos de 195 países discutirán la aprobación de una resolución impulsada por Argentina a través del G77+ China.

La resolución promueve "aprobar y elaborar, mediante un proceso de negociaciones intergubernamentales y con carácter prioritario (...) un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana con miras a, entre otras cosas, aumentar la eficiencia, la estabilidad, y la previsibilidad del sistema financiero internacional".

Este será el último tema de votación antes de que los presidentes inauguren el 69 período de sesiones de la Asamblea de Naciones Unidas, el próximo 24 de septiembre, en el que estará presente Cristina Fernández de Kirchner.

La iniciativa que impulsa Argentina tendrá tratamiento prioritario, debido a que la expectativa es poder aprobar el nuevo sistema legal durante el período de un año que comienza con la asamblea. Para ello, la resolución fija un plazo de "modalidades de las negociaciones", de los países, y definirá la estructura legal, y "texto del marco jurídico multilateral", que podría cobrar forma de una Convención, y cuyo plazo no se extenderá más allá de diciembre, y es allí donde Argentina presentará su propuesta concreta de un sistema de mayorías.

Asimismo, en otro punto, la resolución "pone de relieve la importancia de hallar una solución rápida, eficaz, completa y duradera al problema de la deuda de países en desarrollo".

Por iniciativa de la Argentina, el G77 (133 países) más China logró instalar en este foro un tema que, tradicionalmente, y a nivel multilateral, era abordado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y pidió la votación de una resolución que -de prosperar- marcará "un antes y un después en lo que respecta a renegociaciones de deuda de los países", según explicó el titular del G77 y representante ante la ONU por Bolivia, Sacha Llorenti Solíz.