A Esteban Trebucq le gusta sobreactuar su rol de periodista incisivo, que no se guarda nada, que dice las cosas de frente como verdades de a puño.

Sin embargo, desde que llegó a A24 no para de militar para que el Frente de Todos pierda las elecciones, y lo demuestra con el comportamiento que manifiesta según el entrevistado que tenga por delante.

Con María Eugenia Vidal pasó todos los límites. En vez de preguntarle datos sobre su paso por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, sus planes como candidata a presidenta, o su sospechosa compra del departamento donde vive, no hizo más que ayudarla a tratar de mejorar su imagen.