Joaquín Morales Solá se sorprendió por el nivel de infiltración del narcotráfico en el Estado y la jueza Sandra Arroyo Salgado fue contundente al responderle que habría que preguntarle al juez Mariano Borinsky, que fue quien la apartó de una importante causa de narcotráfico en la que estaba trabajando.

Pero Borinsky no apartó a Arroyo Salgado uno sola vez sino dos demostrando una intención manifiesta de sacarla del camino

La jueza aclaró que en 16 años de carrera como jueza de San Isidro jamás había sido apartada de una causa.