La figura de Cristina parece agrandarse minuto a minuto al menos en LN+ donde no pueden hablar de otra cosa.

En esta ocasión Pablo Rossi parecía no entender el festejo de Juan Román Riquelme después de que su equipo se hubiera consagrado campeón. Claramente Rossi nunca ganó nada o no tiene la capacidad de festejar y ser feliz aunque sea por un rato.

Pero lo de Feinmann una vez más superó cualquier expectativa al comprar a Román con Cristina aunque fue incapaz de explicar por qué. El fin del periodismo.