Estoy en contra de las vacunas pero tengo dos dosis. No la quiero para mí pero sí para mis padres porque son factor de riesgo. Estoy en contra del Pase Sanitario pero no puedo entrar a Estados Unidos sin estar vacunado.

Las idas y vueltas discursivas del economista ultraliberal siempre encuentran alguien que les pone un pero y logran hacerlo entrar en ebullición, y esta vez no fue la excepción.