La interna de Juntos por el Cambio está desatada. Y los cruces tienen distintos representantes donde el expresidente Mauricio Macri tienen entre ceja y ceja a Horacio Rodríguez Larreta porque sabe que quiere sacarlo del juego. Pero también deben cuidarse las espaldas ante el avance de la UCR.

Al exmandatario lo sigue una pesada sombra como es el recuerdo de su desastrosa gestión y en ciertos lugares del país su figura es reactiva al electorado.

El que ejemplificó lo que ocurre con Macri en el conurbano es uno de los suyos jugando un partido que apunta a 2023, Diego Kravetz quien desde la Jefatura de Gabinete de Morón le tiró munición gruesa.