El pasado 12 de marzo la sociedad se conmovió ante el caso del joven Raúl Lezcano, quien fue golpeado y arrojado del Puente Avellaneda por integrantes del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) que estaban cortando el tránsito en medio de un reclamo sindical.

Lezcano, de 27 años, tiene una pierna ortopédica y quiso cruzar el puente en medio del piquete porque su esposa, embarazada, sentía fuertes dolores y debía ser trasladada hasta un hospital.

“Era un rompehuelgas”, dijo el sindicalista Juan Corvalán, secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos. Si bien aseguró que no sabe quien tiró del puente Avellaneda al motociclista Raúl Lescano en una protesta, descartó que el agredido fuera inocente.

“Es fea la imagen que quedó de los trabajadores tirando de un puente a un discapacitado. Estamos averiguando, para que no nos echen la culpa”, insinuó el referente gremial en una entrevista. Luego, remató: "Estamos diciendo que, de alguna manera, Lescano es un rompehuelgas". Además, lo identificó como agente instigador contra la medida de fuerza, y que pertenece a la barrabrava de Dock Sud.

En una entrevista al diario La Nación, su abogado fue más preciso. Rechazó incluso la versión mas sensible de la agresión, de que el agredido fuera discapacitado y que su mujer, testigo de la acción, estuviera embarazada.

“Lo que advertimos es que esta persona, la de la pierna ortopédica, tiene antecedentes penales y era parte de la barra brava de Dock Sud, y entonces pertenece al área de influencia de "el Negro Luis". Estamos averiguando. Y tampoco la esposa de este señor de la moto estaría embarazada”, explicó el letrado Juan Carlos Maggi.

“Ya está identificado quién fue y se sabe que no es portuario. A nosotros nos infiltraron la marcha", dijo. Y aclaró: "ahí había una persona de la barra de Dock Sud que tenía cuentas pendientes con él y que por eso lo agredió. Esto es ajeno al sindicato".

Detrás de la protesta que desató la polémica, existe un conflicto sindical por empadronamiento de empleados entre su gremio y el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles. El líder gremial, que responde a la CGT de Hugo Moyano, responsabilizó al ministro de Trabajo Carlos Tomada por la falta de respuestas.