Si bien Mauro Viale había llevado su apellido a un lugar encumbrado dentro del periodismo, su hijo Jonatan lo está destrozando.

Y como para muestra basta un botón es suficiente con este pasaje en el que dos señoras sin mucho que hacer debaten sobre los supuestos apodos que reciben el Presidente y la Vice Presidenta.

Más allá de que obviamente es incomprobable, el punto es cuál sería el interés periodístico de estos chimentos.

Incluso Jonatan se atreve a decir que "tóxica" es un buen apodo para la vicepresidenta de la Nación que ocupó el sillón de Rivadavia durante 8 años. Periodismo de alcantarilla.