Roberto García Moritán, el legislador del PRO, volvió a pasar vergüenza en la legislatura porteña. El marido de Pampita tomó la palabra para anunciarle al cuerpo que está en contra del proyecto que él mismo había presentado.

El texto en cuestión proponía modificar la norma que obliga a los gimnasios a contratar personal calificado para ejercer de profesores. El empresario macrista reculó ante las críticas que recibió de parte de quienes se quedarían sin trabajo en caso de que su proyecto se promulgue. 

Es por ello que debió salir a aclarar que no era el momento de votar semejante iniciativa que avanza contra los profesores.

Quizás la próxima vez, en lugar de perder tiempo con acosos a Ofelia Fernández, el marido de Pampita podría dedicar un poco más de atención a los proyectos que presenta. Tampoco es que fueron tantos, Roberto.