Los mismos personajes, la misma pregunta, dos años de diferencia, dos respuestas distintas. En abril de 2014, Mauricio Macri fue al programa de Alejandro Fantino y el periodista le consultó qué haría con la inflación.

"No va a existir la inflación en mi gobierno", aseguró el entonces jefe de Gobierno porteño y uno de los principales referentes de la oposición a la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Y ante las dudas del conductor enfatizó: "Tenés inflación porque no sabés administrar, tenés que saber dónde poner la plata y decirle que no a los vivos."

Con seis meses de gestión al frente del Estado nacional, Macri recibió en Casa Rosada a Fantino, y consultado por el periodista su respuesta y la velocidad con la que se resuelve el problema, cambió considerablemente. De asegurar que no iba a tenerla, ahora dijo: "Yo me comprometí a que la inflación iba a bajar". 

"Va a ir bajando lentamente todo el segundo semestre y va a ser mejor. El año que viene va a estar debajo del 20 por ciento", le aseguró este miércoles el mandatario y volvió a ratificarlo ante la repregunta. 

Lejos de afirmación del 2014, a comienzos de su gestión, en diciembre, el líder del Pro había fijado junto a su equipo de gobierno una inflación del 25% para todo el año. Sin embargo, según números del propio Indec, esa cifra ya fue superada en los primeros seis meses del año.

Resulta llamativo que ahora tener una inflación de menos del 20% es algo positivo, cuando esos mismos porcentajes escandalizaban a la oposición no mucho tiempo atrás.

Por otro lado, incluso si las estimaciones del jefe de Estado se cumplieran, la gestión de Cambiemos llegará a finales de 2017 totalizando una inflación de, cuanto menos, un 60%. El estimado surge del incremento de precios proyedo para este 2016 más el ahora 'gran' pronóstico de un techo del veinte para el próximo año.

La gestión de Cambiemos tuvo un discurso cuando fue oposición y uno muy distinto ahora que ocupa Casa Rosada. Este ejemplo, es sólo uno de los tantos que lo demuestran.