El empresario Daniel Awada, cuñado del jefe de Gobierno Mauricio Macri, fue imputado por "reducción a la servidumbre de costureros bolivianos con documentación irregular" en la causa que instruye la jueza María Dolores Fontbona de Pombo, titular del Juzgado de Instrucción Nº 45.

La magistrada hizo lugar a un pedido del fiscal de primera instancia Andrés Madrea, que "realizó la investigación tras derivarse la causa desde el fuero federal donde habían radicado la denuncia en 2007, el gobierno de la Ciudad y la Defensoría del Pueblo porteña en conjunto con La Alameda".

Además de Awada, los imputados son, según un comunicado de La Alameda: "Patricia Norma Fraccione, vicepresidenta de la sociedad Cheek SA cuyas marcas de fantasía son Como Quieras que te Quiera y Cheeky y/o Cheeky Child SRL; Aníbal Marcelo Terra (presidente), y Ingrid Georgina Kern Dornfeld (vicepresidente) de la sociedad Kowsef SA cuya marca es Kosiuko; y Sergio Jaime Said (presidente) y Victoria Papu de Said (vicepresidente) de la sociedad Mazalosa SA cuya marca es Portsaid".

Las instalaciones, "donde encerraban bajo llave a los costureros en piezas de extrema precariedad", funcionaban en las calles Eugenio Garzón 5611 y el otro en Pola 1995/1997, de CABA.

Cuando la división de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal fue al lugar, descubrió "siete costureros en condiciones irregulares y ocho regulares" que "vivían y trabajaban sin condiciones de higiene, seguridad y hasta desconocían cuánto era el monto de su salario. Ellos cobraban por prendas. Y hasta menores trabajaban"

Entre las pruebas recolectadas por la Federal y Gendarmería Nacional que "conecta a Cheeky con el taller esclavista, es la computadora", donde fue detectado "un documento con un molde de confección de una prenda de vestir" de esa marca.