Lamentable. Así podría describirse el estado de los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires, la ciudad más rica del país.

La Auditoría de la Ciudad realizó un relevamiento en cuatro hospitales porteños y los resultados fueron paupérrimos.

Aparatología que no está o no funciona, pocos insumos, falta de limpieza, residentes sin lugar para descansar, pacientes esperando en camillas o en las guardias durante horas.

Claramente el presupuesto para la Salud de la Ciudad de Buenos Aires claramente estaría siendo derivado a otro lugar ya que los hospitales porteños están lejos de ser considerados dignos.