Carlos Gonella explicó que “la intervención de la Procelac no fue motivado en determinar si el hecho fue voluntario o no, eso lo lleva adelante la fiscal Marcela Sánchez” y continuó: “Una vez que se produce el hecho, el entonces presidente de la CNV, Alejandro Vanoli, presentó a la Procuración General de la Nación, una lista de empresas, personas físicas y jurídicas,  autorizadas a operar en el mercado bursátil que tendrían documentación archivada en el depósito de Iron Mountain”.

“Desde allí la Procelac, inició la investigación para tener certeza acerca de qué empresas, que personas jurídicas o físicas,  que habían sido denunciadas por delitos económicos por la Procelac o estaban siendo investigadas, guardaban información en ese lugar,  para saber si se podía afectar potencialmente la investigación por la pérdida e investigación relevante”, destacó el fiscal a "A cara lavada".

“Una vez recibidas las repuestas, de la información pedida a todo el sistema financiero y bursátil, emitimos la conclusiones y conocimos la empresas que encabezaban la lista y allí aparece el HSBC con 25 mil cajas destruidas en los depósitos 7 y 8  donde se produce el foco de incendio, y un total  de 56 mil cajas guardadas en todo el universo de Iron Mountain”, detalló Gonella.

Y agregó: “Con el resultado de esta pericia, en el cual se demuestra que le incendio es intencional, cobra relevancia la investigación, sobre todo con el HSBC, que está siendo investigado por fuga de divisas, una vez que se presenta la denuncia de Afip, desde HSBC salen a decir que la información requerida, por la Afip, se destruyó en el incendio”.

“Hemos descubierto que Iron Mountain manejaba bajos estándares para garantizar la seguridad de la información que es relevante” y reveló que “la investigación, culmina con una recomendación al universo de organismos supervisores de la actividad económica y la primera respuesta que obtuvimos fue de la CNV que dictó una resolución en este sentido”.