Evidentemente el país funciona maravillosamente, tal como asegurara Susana Giménez y por eso algunos periodistas no tienen nada mejor que hacer que jugar con la IA al aire.

El problema de este caso es que Feinmann y Trebucq quisieron demostrar que Eduardo Belliboni era un vago pero hasta la IA tenía más información que ellos.

Cuando le preguntaron de qué trabajaba el líder piquetero tuvieron como respuesta una larga lista de profesiones y actividades que el hombre había realizado. Trebucq quiso dar un paso más y le preguntó por su supuesto pasado como electricista y una vez más quedaron en ridículo.