La cara de Esteban Trebucq denotaba la inquietud ante el hecho de no saber hasta dónde iba a llegar Eduardo Feinmann en su editorial que disparaba fuego graneado sobre los integrantes del Gobierno.

Sin hacer nombres -pero con muchos guiños para que aquel que conozca la interna del Gobierno lo entienda- Feinmann se despachó tirándoles para él el peor de los insultos, diciéndoles que “se parecían a Cristina Kirchner”.

Y terminó indicando que dentro del círculo cercano al Presidente hay un “pequeño Rasputín” más dispuesto a hacer dinero que a cumplir con sus funciones.