Si la suerte del país no estuviera en manos de estos improvisados hasta podría resultar gracioso verlos tomar decisiones sin tener el conocimiento necesario, pero como si nos afecta es peligroso.

Guillermo Francos, el ministro más desacreditado por Javier Milei pensaba que la ley quedaba aprobada en general a pesar de haber vuelto a comisiones y desconociendo la realidad.

Eduardo Feinmann y Pablo Rossi tuvieron que explicarle el artículo 155 del reglamento de la Cámara que dice todo lo contrario a lo que consideraba el ministro. Improvisación absoluta y tal vez una de las últimas declaraciones de Francos como ministro.