La lógica es simple y funciona muy bien dentro del electorado de Cambiemos: no hay que reclamar ni protestar por nada. hay que tomar lo que a uno le ofrecen porque eso es todo lo que se puede obtener. Y ese discurso es el que empieza a escucharse en los canales oficialistas para desligitimar la protesta docente. No importa que la inflación se haya comido los aumentos anteriores, ni que el costo de vida dificulte la labor para los maestros bonaerenses: ellos son los culpables de que los chicos no tengan clase.