Están en el el frigorífico Onetto, en la calle Solís de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se trata de más de cuatromillones de vacunas vencidas entre 2015 y 2019. 

Según informó el periodista Mauro Federico en el sitio DataClave hay vacunas de Prevenar 13, para prevenir la bacteria del neumococo; Sabin oral, para prevenir la polio; y DTP o triple bacteriana, entre otras. En su momento el Estado gastó más de $1400 millones en vacunas que no fueron utilizadas.

La investigación combinada entre la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y el área de Salud del Gobierno nacional. Sólo el costo de destrucción será de los materiales vencidos sería superior a $ 4 millones, según informó el mismo portal. Y el almacenamiento costó más de 14 millones de pesos.