Este año y con la campaña electoral como marco, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires está inmerso en una desenfrenada carrera por inaugurar obras y anunciar otras. Mientras tanto, en el interior las obras se encuentran paralizadas porque “no hay plata…”

Si “no hay plata”, como dicen los funcionarios nacionales que ajustan el gasto público con la mira puesta en el “déficit cero”, ¿de dónde salen los fondos para llevar adelante las megaobras porteñas, algunas de las cuales –las más baratas, como el metrobús– se inauguran por estos días en el conurbano?

En Neuquén afirman que se trata de dinero extraído de Vaca Muerta, “la teta de la que Macri alimenta la campaña de Rodríguez Larreta”, según fuentes del gobierno neuquino del MPN, recientemente reelegido.

De hecho, la mayoría de los partidos y candidatos, con la sola y obvia excepción del macrismo, apuntan al “centralismo porteño” como el mal que aqueja a la provincia patagónica. Aún con la riqueza que produce Vaca Muerta, las obras financiadas por Nación están frenadas desde el año pasado.

El malestar neuquino fue expresado públicamente por el senador nacional Guillermo Pereyra, quien busca la reelección por el MPN. Mientras se inauguró el Paseo del Bajo, dijo, la construcción de jardines de infantes en territorio provincial fue cancelada por Nicolás Dujovne, debiendo hacerse cargo el gobernador Omar Gutiérrez.

Vaca Muerta "les está dando los recursos para hacer las obras en Buenos Aires, con los impuestos que recaudan" en la provincia, y “nos llega poco y nada en obras", indicó el también titular del gremio de trabajadores petroleros.