La Gran Jaime, que se encuentra en Aráoz 832, es uno de los tantos centros culturales que sufren la ineficiencia de un sistema corrosivo de inspecciones realizadas por el Gobierno de la Ciudad que no respetan las leyes. 

En este caso particular, éste centro cultural, tiene la habilitación en trámite para clase B. La ley 2542 define a un teatro independiente como aquel con "una capacidad máxima para trescientos cincuenta (350) espectadores en el que se realicen manifestaciones artísticas con participación real y directa de actores, en cualquiera de sus modalidades, sea comedia, drama, teatro musical, lírico, de títeres, leído, de cámara, varieté y espectáculos de danzas. En dicho establecimiento pueden realizarse, además, actividades para la formación en teatro, danza y canto, así como todas aquellas disciplinas complementarias para la formación artística integral. Dichas tareas formativas pueden ser dictadas en el espacio escénico o en la salas de ensayo".

Los teatros independientes se clasifican de la siguiente manera: 

El Pro volvió a clausurar un centro cultural sin respetar la ley

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La Gran Jaime, con trámite en curso para habilitación para menos de 100 personas, fue clausurada por no poseer un "plan de evacuación", hecho que se contradice con la ley ya que el lugar debe tener un plano y no un plan dado que operativamente no es posible para centros culturales (teatros independientes) pequeños. 

El Pro volvió a clausurar un centro cultural sin respetar la ley

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El periodista Martín Kolodny , y uno de los siete dueños del centro cultural, señaló: "De movida nos llamó la atención la cantidad de gente movilizada para lo que debía ser una inspección de rutina. Fueron requiriendo diferentes cosas que hallaron en orden hasta que reclamaron el plan de evacuación.  Se les explicó que, como Teatro Independiente Clase B, con habilitación en trámite (el espacio cultural puede funcionar con la habilitación en dicho estado), a La Gran Jaime no le corresponde tenerlo, debido que está habilitado para 99 personas. Esto se desprende de la Ley de Centros Culturales (n°2542), que está en vigencia. Pese a nuestras explicaciones, las personas identificadas en el video procedieron con la clausura administrativa”.

Y planteó: "Son dos las vías para levantar la clausura: pagar una multa o apelarla y que el Controlador falle a nuestro  favor, como lo hizo el año pasado cuando nos sucedió lo mismo. En estos días clausuraron también Duncan y sospechamos que estas prácticas no van a frenar". Prácticas contradictorias y abusivas del Gobierno de la Ciudad que llevan, como destaca Kolodny, a "cerrar un lugar de generación y difusión de cultura, la clausura le impide a gente trabajar". 

El Pro volvió a clausurar un centro cultural sin respetar la ley