El presidente aclaró algunos conceptos básicos sobre la reforma de la Justicia. En principio dijo que dicha reforma no se realiza por decreto sino en un proyecto de ley que precisará dos tercios de ambas cámaras para su aprobación y que es en ese ámbito donde la oposición puede hacer observaciones y modificar el proyecto.

Además el mandatario aclaró que cuando le dicen que hay que consensuarlo antes de elevarlo al Congreso en realidad lo que le están planteando es una especie de repartija de jueces y eso es algo que él no está dispuesto a hacer, ya que la idea es nombrar "jueces dignos".

Alberto se preguntó si alguien puede afirmar que la Justicia Federal ha funcionado bien en los últimos 20 años.

Y para cerrar aseguró que los que más se inquietan con los cambios propuestos son los que quieren que todo siga igual para garantizar su propia impunidad.

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