No se entiende si la idea de Baby Etchecopar es convencer a quienes ya están convencidos, hablarle a sus seguidores por si alguno está pensando en votar a Javier Milei, o simplemente perdió la dirección de sus mensajes.

Porque la historia que armó comparando una copa de agua, con una botella de whisky y una lata de gaseosa no tiene ni sentido ni gracia.

Lo único que queda claro es que para Baby en esta elección hay una sola opción: votar a Patricia Bullrich para que Juntos por el Cambio llegue al poder, cerrándole el paso a los kichneristas y los libertarios.