Javier Milei no parece estar muy cómodo con el mote de que es un hombre violento a pesar de haberlo demostrado en más de una oportunidad.

El hombre, sin ponerse colorado, aseguró que hace 2 o 3 años que no insulta, y que de hecho dejó de hacerlo cuando se metió en política pero de todos modos aclaro, por si hiciera falta, que elevar el tono no es un delito y fue ahí cuando hizo referencia a la otra candidata de la derecha.

Y es que a Javier Milei le parece injusto que a él le digan que es un violento porque insulta y a Patricia Bullrich no le recuerden su pasado montonero cuando ponía bombas.