La semana pasada, al elevar la causa a juicio, el juez federal Sebastián Casanello consideró que faltaban pruebas incriminatorias contra Macri, pero, en su recurso, Di Lello sostuvo que las imputaciones y cargos "fueron debidamente acreditados a lo largo de este extenso expediente".

El magistrado había resuelto la semana pasada el juicio oral para los principales involucrados en la causa a excepción del jefe de Gobierno. Los que deberán enfrentar el proceso oral son el ex ministro de educación porteño, Mariano Narodowski; el policía Federal vinculado al gobierno porteño, Ciro James, y el ex jefe de la Policía Metropolitana, el Jorge "Fino" Palacios. En el banquillo se sentarán en total once personas.

Si bien aún no se pudo probar su vínculo con el espionaje, Macri no fue sobreseído en la causa por escuchas ilegales

El juez federal consideró que el cierre de la instrucción dispuesto por Norberto Oyarbide (el juez anterior de la causa) fue "prematuro", ya que no se encontró una "prueba concreta" que permita sostener que Macri haya ordenado espiar a su cuñado, Néstor Leonardo, ni al familiar de víctimas del atentado a la AMIA, Sergio Burstein.

Para el juez federal tampoco está demostrado que el alcalde porteño haya montado una "asociación ilícita" destinada al espionaje clandestino. Todos argumentos expuestos al momento en el que Macri quedó procesado. Hay pocos antecedentes de una decisión semejante. En casi todos los casos, una vez que un acusado tiene un procesamiento confirmado en su contra, el camino hacia el juicio oral es casi automático.