"Somos una empresa de gas más que una empresa petrolera", afirmó Ben van Beurden, CEO mundial de Shell, a la agencia Blumberg, señalando así de dónde salen los mayores beneficios para la multinacional anglo-holandesa.

Como se sabe, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue quien decretó el tarifazo en el gas, y fue él quien ordenó importar gas de Chile, donde Shell maneja el mercado de ese combustible, y es él, también, el accionista de la compañía beneficiada con esas medidas.

De hecho, las medidas adoptadas en la Argentina por el ex CEO local de la multinacional van en consonancia –como si hubiera recibido órdenes– con los objetivos de Shell: convertirse lisa y llanamente en una empresa gasífera.