Todo arrancó mal y terminó peor, porque Osvaldo, el dirigente del Movimiento Teresa Rodríguez no terminaba nunca de decir si las personas que se veía en las imágenes tirando piedras a las ventanas del despacho de Cristina Kirchner eran de su agrupación o no.

Esto hizo que Javier Díaz al tono con la época en la cual los periodistas insultan, califican y denigran a las personas que entrevistan, empezara a atacarlo.

Osvaldo no se quedó atrás y respondió con munición gruesa por lo que se hizo un diálogo de sordos en el cual volaron descalificaciones a granel.