Tal vez Pablo Rossi y Eduardo Feinmann están pensando dejar de lado la política para dedicarse a ser críticos de moda.

Al menos eso fue lo que pareció cuando en lugar de informar sobre el resultado de las reuniones que mantiene la ministra en los Estados Unidos con los representantes del FMI se dedicaron a criticar la vestimenta de Silvina Batakis.

El fin del periodismo.