A pesar que se trate de una obligación constitucional por parte del Ejecutivo, y en su afán por oponerse a todo, legisladores de UNEN, PRO y el Peronismo disidente firmaron un compromiso de “rechazar el tratamiento de cualquier solicitud de acuerdo para la designación de jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación” propuesta por el Gobierno nacional.

Lógicamente, este “compromiso” opositor está dirigido contra la actual gestión de Cristina Fernández de Kirchner, ya que se extiende “hasta tanto finalice el próximo proceso electoral en virtud del cual se elegirá presidente”.

Entre los firmantes se encuentran Ernesto Sanz y Gerardo Morales (UCR); Fernando ‘Pino’ Solanas (Proyecto Sur); Carlos Reutemann y Juan Carlos Romero (Peronismo disidente); Luis Juez (Frente Cívico cordobés); Gabriela Michetti y Diego Santilli (PRO).

En este sentido, la senadora nacional por el PRO Gabriela Michetti señaló que quieren "ponerle un freno" al nombramiento del Gobierno nacional "del número de miembros de la Corte y nombres de jueces" ya que no les "da confianza dejarlo en sus manos".

El debate sobre la designación del quinto miembro de la Corte surgió a partir de la renuncia de Raúl Eugenio Zaffaroni. De acuerdo con la Constitución, le corresponde al Gobierno destinar el nuevo juez, y cubrir la vacante, pero los distintos miembros de la oposición, en su afán de oponerse ante cualquier medida, y ante el intenso pedido de los medios hegemónicos, ya se expresaron en contra de cualquier reemplazo.