En entrevista con Rolando Graña, en el Canal 26, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se hizo el distraído respecto dos temas que ocurren en su provincia.

“Nos equivocamos, no advertimos lo que estaba ocurriendo con la policía”, lanzó en torneo a la connivencia policial en los casos de narcotráfico que afectan a su provincia delante de sus narices.

Por otro lado, contó que vio en una investigación televisiva sobre un prostíbulo ubicado en una localidad del interior, y se enteró de cómo funcionaba la trata de personas y la esclavitud sexual, hasta ese momento, cuestiones desconocidas por el gobernador.

“Yo durante años pasaba, y veía piringundines con lucecitas coloradas, y nunca imaginé el drama que había ahí adentro”, reconoció De la Sota, y agregó el ingenuo político: “Nunca me imaginé que iban a traer a una mujer del Salvador a ejercer la prostitución”.