Luego de que en la presidenciales de 2015 Mauricio Macri arrasara en un distrito estratégico como Córdoba, superando por más de 30 puntos al entonces candidato a presidente Sergio Massa, el horizonte electoral de este año no aparecía tan beneficioso para el macrismo.

Con la vista puesta en las próximas legislativas, las encuestas preliminares marcaban una amplia ventaja de José Manuel De la Sota sobre el resto de los candidatos y precandidatos, especialmente sobre el de Cambiemos, Héctor Baldassi, diputado de Pro que debe renovar su banca.

Sin embargo, en las últimas horas se conoció una noticia inesperada: De la Sota anunció que no sería candidato a nada, dejando su lugar al actual vicegobernador cordobés Martín Llaryora. Adujo cuestiones etarias.

La reacción inmediata del macrismo fue de algarabía. El presidente del Pro de Córdoba, el diputado nacional Javier Pretto, consideró como "conveniente" para su corriente que el exgobernador no sea candidato porque así el macrismo tiene "más chances de ganar".

"Nosotros ya veníamos diciendo que los escenarios eran distintos: uno con De la Sota candidato y otro sin él. Y aunque nunca se postuló formalmente, a juzgar por las mediciones previas se supone que bajo este nuevo panorama tenemos más chances de ganar la elección", afirmó.

En declaraciones al diario La Voz, el macrista aclaró que "no sabemos quién va a ser el candidato, por lo que no se puede aventurar el resultado", pero advirtió que “sea quien sea, no nos exime de trabajar para tener los mejores candidatos”.

Ahora, la búsqueda del Pro se dirige a evitar las PASO provinciales. Apuntan a que el radicalismo acepte sin quejas una lista de precandidatos de Cambiemos que, como se sabe, deja a los radicales en sitios marginales, lo que motivó el enojo de Ramón Mestre, titular de la UCR mediterránea.