Los argentinos enfrentan una crisis sanitaria y el gobierno brilla por ausencia. Las palabras del diputado nacional por Santa Fe, Esteban Paulón, no pueden ser más elocuentes.

“Al ministro de Salud no le conocemos la cara”, dijo el legislador en alusión al ignoto Mario Russo.

En efecto, son pocas y nulas sus apariciones públicas. El hecho es preocupante, en especial si se tiene en cuenta que las únicas declaraciones del gobierno al respecto son las del vocero Manuel Adorni, quien si bien admitió saber poco del tema, se atrevió a poner en duda la efectividad de las vacunas. 

La decisión del Gobierno es hacer lo menos posible porque ideológicamente están en contra de ayudar al pueblo y quieren que sea el mercado, en este caso el mercado de las muertes por problemas de salud, el que resuelva los problemas de la gente.