A Mauricio Macri le gusta meterse con las manifestaciones populares del país y sus ídolos. Esta vez unió en una misma idea a los dos mayores que tiene Argentina: Cristina y Diego.

Como era de esperar el Diez le respondió con todo: se declaró defensor del Gobierno, lo llamó Ricachón, le recordó que no se fue de Boca por su culpa, y le enrostró lo que había dicho Franco Macri de su hijo.